Esta semana les traigo un cuento de una de las promesas de las letras colombianas, la escritora Laura María Arango Restrepo, con la quien comparto el placer de estar en dos talleres literarios.
Taller Crea-Acción Literaria (haga clic para más información)
miércoles, 1 de marzo de 2023
El beso de la muerte. Cuento de Laura Arango
miércoles, 22 de febrero de 2023
Registro de obras literarias con derechos de autor.
Registrar una literaria es una herramienta útil para demostrar la autoría de un texto y evitar que otra persona se beneficie con un plagio. Todos los que escribimos estamos expuestos a ello.
Hace unos días una compañera de un taller literario envió una invitación a participar en una antología con una editorial muy sospechosa, de la que nunca había escuchado. La invitación decía que las obras debían ser enviadas a un correo y que solo había plazo hasta el 31 de enero, pero no decía de cuál año.
Estuve verificando en internet, y no aparecía ninguna editorial con ese nombre. Asimismo, el correo que daban para el envío de las obras correspondía al de un escritor cubano que solo había publicado textos en plataformas de distribución por demanda. Es decir, nada relacionado con una editorial seria.
Así se lo hice saber a los compañeros. Les sugerí que podría tratarse de un fraude y les recomendé no compartir ningún texto sin el debido registro de autor. Uno de ellos me preguntó cómo se hacía para registrar una obra literaria.
Es muy simple: en Colombia, el registro de obras literarias (así como música, material audiovisual, etc.) se hace a través del Ministerio del Interior. Es muy sencillo: el registro se hace en línea y es gratuito, a traves de la página Registro en linea
Lo primero es registrarnos como autores. (Nombre, documento de identidad, dirección, correo electrónico, etc.).
Una vez estemos registrados, hacemos el registro de nuestras obras en solo cuatro pasos:
Paso 1: Datos del solicitante: En este primer paso, se incluyen en el formulario el nombre del solicitante, el documento de identidad, nacionalidad, dirección de la residencia, correo electrónico de quien presenta la solicitud de inscripción. De igual forma, se debe indicar si el solicitante actúa a nombre propio o en representación de un tercero, caso en el cual debe indicar el nombre de este.
Paso 2: Datos del autor o autores. En este segundo paso, se incluyen en el formulario los datos del autor o autores, persona o personas naturales que realizaron la creación intelectual.
Paso 3: Datos de la obra: En este tercer paso, se indican en el formulario los datos que identifican la obra, tales como su título, año de creación y carácter de la obra.
Paso 4: Transferencia de derechos y archivos adjuntos: En este último paso se indica, si es del caso, la transferencia de los derechos patrimoniales del autor a un tercero. Aqui se hace necesario subir una copia del archivo que se va a registrar.
Una vez terminado, revisamos que el formulario haya quedado correcto, y listo. Luego de aproximadamente dos semanas se recibirá una certificación donde consta nuestro registro como autor.
Para finalizar les dejo este video, que espero les sea de utilidad.
miércoles, 15 de febrero de 2023
Al escribir. Edver Delgado
AL ESCRIBIR
“Lo que sale de
nuestro cerebro
es producto de lo que
hemos metido en él”
La escritura, sea literaria o técnica, requiere de tiempo, rigor, disciplina,
orden, precisión y seriedad. Ante ella, vale adaptar la frase de la abuela
"piense antes de hablar", por la máxima "lea mucho, piense y
planifique antes de redactar".
"Escribir correctamente es una disciplina que
requiere conocimientos previos, voluntad de trabajo, espontaneidad y, sobre
todo, honradez intelectual. Estas cualidades, sabiamente unidas a la sencillez;
realzan el pensamiento y establecen nexos entre los seres humanos" (Ortega
y Gasset).
Como nadie da de lo que no tiene, debes leer mucho antes de escribir. La experiencia nos ha enseñado que un mal lector casi siempre entrega malos textos, y un buen lector al cambiar de rol logra textos de calidad; sin duda lo que sale de nuestra boca es producto de lo que hemos ingerido por ella, o mejor… lo que sale de nuestro cerebro es producto de lo que hemos metido en él.
Para avanzar en la importante tarea de escribir recomiendo esto:
Primero, lee mucho.
Segundo, escribe sobre el tema que más domines y el que te gusta, y hazlo con la calidad necesaria para que tú seas el primer lector que lo disfrute. Busca darle a los demás lo que quieres recibir (regla de oro que aplica también a la escritura).
Tercero, como la calidad no se improvisa, es vital corregir las veces que sea necesario. Por favor, no te canses de leer, revisar y analizar lo que escribes. Ojo, que si te aburre leer lo que has redactado es porque debes revisarlo y pulirlo más veces.
Ten presente que la calidad toma tiempo, y en la escritura mucho más. La redacción, como la elaboración de joyas, exige observar y analizar muy bien los pequeños detalles. Piensa el texto como una obra de filigrana, sólo así alcanzarás a darle el toque, el matiz perfecto.
Cuarto, procura que tus escritos, como en un buen diálogo, una buena clase o un buen programa de radio:
- Diviertan. Atrapen al lector. Recuerda esos
textos que empezamos a leer y no queremos dejar. Que vivan esos escritos que
nos hacen postergar reuniones, cenas, oficios y nos llevan a no contestar el
teléfono.
- Informen. Digan algo nuevo e interesante; no hay nada más cansón que hablar por hablar, sin contenido.
- Inspiren, es decir, que dejen algo para hacer mejor la vida de los lectores. No necesariamente tienen que ser textos de consejos o máximas, pero sí llevar a que el lector extraiga de ellos algo para la vida.
Quinto, entrega tus escritos a uno o varios editores; ellos con objetividad y criterio te harán recomendaciones y críticas para mejorar la calidad. Recuerda que uno mismo no se edita; eso es tarea de otro. Ni el más genial de los escritores deja su texto finalizado.
—Édver
Augusto Delgado Verano
Editorial Libros para Pensar
miércoles, 8 de febrero de 2023
¿Qué es literatura?
¿QUÉ ES LITERATURA?
La literatura implica un juego con el lector. Un texto no es literatura si no involucra personalmente a quien lee. La buena literatura hace que el lector interactúe con el texto:
Miremos este ejemplo.
Esta mañana, al salir de casa rumbo al trabajo, de un callejón salió un hombre encapuchado con un revolver. Me apuntó al pecho y me dijo: “Entrégame tu billetera… y dame también tu reloj.
Ahora, miremos este otro.
Esta mañana, al salir de casa rumbo al trabajo, de un callejón salió un hombre encapuchado con un revolver. Me apuntó al pecho y me dijo: “Entrégame tu billetera... y dame también el reloj que te dejó tu papá.
En el primer ejemplo hay una narración de los hechos, una noticia o una anécdota. Incluso puede ser la transcripción de una denuncia hecha por un hombre ante la inspección de policía. Simplemente se cuenta algo que pasó: Un hombre es atracado por otro. En el segundo ejemplo, hay una variación: No basta con saber que le han quitado la billetera y el reloj. Hay un componente adicional que pone al lector a preguntarse por qué el ladrón sabía que su reloj era una herencia de su padre.
Aquí empieza un diálogo entre el escritor y el lector. Abre un abanico de posibilidades en la mente de este último. Esas palabras finales insinúan una historia diferente: No se trata de un ladrón cualquiera. ¿El ladrón es alguien que conoce a la víctima? ¿Cómo supo que su reloj era heredado? En los siguientes párrafos, el lector tratará de anticipar la historia o de entender sus orígenes. La buena literatura invita al lector a participar del relato en forma activa. No solo se trata de recibir una información, se trata de estimular su imaginación, de generar curiosidad, miedo, ternura, aversión, disgusto, o cualquier otro sentimiento. La literatura es un dialogo permanente entre el lector y el escritor.
Literatura no se trata de escribir bonito y con palabras rebuscadas. Consiste en escribir un texto gramaticalmente correcto y darle un sentido que tenga significancia adicional al lector, y hago énfasis en la palabra adicional. Debe haber algo más que lo que se dice, algo que tenga un sentido extra para el lector. En la literatura, no basta con escribir unos hechos, el objetivo es que el lector se fusione con el autor.
Eso es literatura.
miércoles, 1 de febrero de 2023
El villano perfecto en literatura.
Partimos de la premisa de que “a mejor malo, mejor historia”, haciendo énfasis en la importancia del antagonista para generar un conflicto potente y una historia más interesante
1. Tener una motivación clara: Es importante que el villano tenga una motivación contundente y comprensible para sus acciones malvadas, para que el lector pueda entender por qué actúa de esa manera. EJ: robar un cuadro, coronar una estafa, atracar un banco, engañar una viuda, etc. El objetivo del villano no deja dudas y desestabiliza un orden establecido.
2. Ser un desafío para el héroe: El villano debe ser un desafío para el héroe, tanto física como psicológicamente, para generar un conflicto potente y emocionante. Lo debe sacudir, asustar y confrontar. Lo saca de su zona de confort. Le roba la tranquilidad y se le puede volver una obsesión. El protagonista se siente incómodo, le teme o lo irrita, en todo caso se le convierte en un objetivo que tiene que alcanzar, una motivación a la que se tiene que oponer con todo su entusiasmo, entendiendo desde el principio que no es tarea fácil
3. Tener suficiente profundidad: El villano debe tener una suficiente profundidad como personaje, con un pasado, metas y deseos, para que el lector pueda entenderlo y relacionarse con él. Eso evita los personajes planos, insaboros o caricaturizados que generan mas patetismo que adherencia.
4. Tener una personalidad compleja: El villano debe tener una personalidad compleja, con una mezcla de virtudes y defectos, para que el lector no lo vea como un personaje unidimensional. No hay tonos absolutos de blanco y negro. En medio de su ambición y su perversidad, puede mostrar rasgos de nobleza, sensibilidad o solidaridad con los suyos. Pero lo dominante, es su rasgo de una maldad que no deje dudas.
5. Ser una amenaza creíble: El villano debe ser una amenaza creíble, con poder y recursos suficientes y lógicos para desafiar al héroe. Nada de ases sacados de la manga en el último momento, o “deux ex machina” traídos de los cabellos o gemelos aparecidos al final o sueños que resuelven la acción. Ante todo, tener una coherencia que lleve a una adecuada “supresión de la incredulidad”. Por ejemplo, no salir con un truco de magia para coronar la acción, si durante toda la trama no se sembraron los indicios de que era mago. Hay que tener un pacto respetuoso con el lector, unas reglas del juego.
6. Tener una planificación cuidadosa: El villano debe tener una planificación cuidadosa y estratégica para sus acciones malvadas, para que el lector pueda apreciar su inteligencia y astucia. La historia debe ser contada con verosimilitud, con detalles que alimenten la credibilidad y que el paso a paso de su plan en la historia se fije en la mente del lector sin generar dudas ni desconfianza.
7. Tener una relación interesante con el héroe: La relación entre el villano y el héroe debe ser interesante y compleja, con una historia pasada o un vínculo emocional que los conecte. De cada encuentro deben salir chispas, diálogos ingeniosos, rabias no resueltas, promesas de desafíos que se deben resolver más adelanta. Nunca dejar cabos sueltos.
8. Tener una evolución: El villano debe tener una evolución a lo largo de la historia, tanto en sus motivaciones como en sus acciones, para que el lector pueda ver su desarrollo como personaje. En los textos y en los guiones, es importante dejar clara la transformación del personaje. De pronto los únicos que no mutan son los superhéroes o James Bond, que siempre son los mismo, pero en el resto, el personaje debe sufrir una transfiguración a la vista del lector. Los personajes planos, o inamovibles o blindados dejan poca huella y mínima adherencia.
9. Tener una presencia impactante: El villano debe tener una presencia impactante, ya sea física o personalidad, para que el lector se acuerde de él. Algo lo debe caracterizar, algo lo hace distinto, reconocible, temido.
10.Tener un final satisfactorio: El final del villano debe ser satisfactorio, ya sea un castigo justo o un cambio de personalidad, para que el lector pueda cerrar su historia de una manera adecuada. No hay una formula rígida de ganar o perder, lo importante es lograr giros de tuerca eficaces, y que no queden cabos sueltos. Decidir si se dejan aspectos en punta para futuras historia o confección de zaga, pero el elemento central de la historia que ocupa la atención debe quedar cerrado.
miércoles, 25 de enero de 2023
Un animal de taller
miércoles, 18 de enero de 2023
Mausoleo. cuento de Carlos Alberto Velásquez C
De mi libro EL RETRATO DEL SEÑOR ROSSI, Y OTROS CUENTOS, les comparto la lectura del cuento MAUSOLEO.
Dicho relato está basado en hechos reales ocurridos en Medellín a principios del siglo XX.
Al final les dejo la referencia.
Agradecimientos al Dr. Emilio Restrepo y a Teledonmatías por la realización del video.
Más información (con fotografías): El mausoleo de Jesus María Amador
Editorial: Libros para Pensar
Prólogo a cargo de Luis Fernando Macías - Emilio Restrepo
Materia: Narración de cuentos
Publicado: 2022-04-30
Número de edición: 1
Número de páginas: 216
Tamaño: 14x21cm.
Encuadernación: Tapa blanda o bolsillo
Soporte: Impreso
Idioma: Español
También disponible en librerías o en la página web de la Editorial Libros para Pensar.
miércoles, 11 de enero de 2023
Escucho con mis ojos a los muertos
Los libros son un invento maravilloso. Nos permiten conversar con los difuntos: escucharlos, conocerlos, sentir cómo nos aconsejan.
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Josef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquella el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
miércoles, 4 de enero de 2023
Participa en nuestro taller
Después de unas cortas vacaciones, continuamos este año con nuestros talleres.
Los esperamos.
Parque Biblioteca de Belén Cra. 76 #18A-19
Horario: Viernes 6:00 - 8:00 pm.
Información e inscripciones: WhatsApp 3007796607 - 3214793451
Que tengan un año muy feliz.
miércoles, 28 de diciembre de 2022
Rapsodia Beleniana
No, no es una "inocentada"
Los Muppets, Queen y la historia bíblica de Belén combinan muy bien.
miércoles, 21 de diciembre de 2022
El regalo de los Reyes Magos. O. Henry
Esta semana les traigo un excelente cuento de O. Henry.
Una verdadera obra de arte.
miércoles, 7 de diciembre de 2022
Invictus: William Ernest Henley
Las redes sociales son un caldo de cultivo para la desinformación.
Hace algún tiempo vi que le atribuían a Morgan Freeman un poema escrito por William Henley.Para ser exactos, el mensaje que encontré en Facebook consistía en una fotografía del actor norteamericano, confundiéndolo con Nelson Mandela, quien supuestamente era el autor de tal poema.
Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario.
¿Cómo así?
En la película "Invictus" se muestra a Nelson Mandela (interpretado por Morgan Freeman) recitando durante su cautiverio el poema de Henley.
Aquí viene la historia real:
William Ernest Henley Nació en Gloucester (Inglaterra) en 1849. Siendo niño sufrió tuberculosis, luego le fue amputada una pierna. En Edimburgo se hizo amigo de Robert Louis Stevenson quien -se cuenta- se inspiró en Henley para su personaje de Long John Silver para su novela "La Isla del Tesoro". (Sí, el personaje de la pata de palo).
Henley escribió con Stevenson cuatro obras de teatro, luego fue crítico y autor de la Revista de Arte y de otras revistas más. Como editor publicó obras de Thomas Hardy, Sir James Barrie (creador de Peter Pan), George Bernard Shaw, H.G. Wells y Rudyard Kipling, entre otros.
En 1875 William Ernest Henley escribió un libro de poemas titulado "In Hospital" que fue publicado según unas fuentes en 1888 y otras en 1903, año de la muerte del poeta. Precisamente "Invictus" era el poema que Mandela solía recitar en su cautiverio.
Luego llegaron Hollywood, las redes sociales y la gente que no cuestiona lo que lee.
INVICTUS
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.
INVICTUS
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
miércoles, 30 de noviembre de 2022
Reflexiones de Schopehauer sobre la actividad literaria
¿Qué hace a un escritor? ¿El acto de escribir? Si así fuera, todos los que copian un texto serían escritores. ¿Tal vez el acto de inventar una historia? Siendo así, quien dice una mentira se convertiría automáticamente en escritor, y sabemos que eso no es cierto. ¿El uso correcto de un lenguaje, tal vez? Entonces lo sería un abogado que redacta un contrato, o un matemático que sabe utilizar su lambdas e integrales para formular una ley matemática en un lenguaje técnico.
miércoles, 23 de noviembre de 2022
La prótesis. Lina Marcela Cardona G
Esta semana les compartimos el primer puesto en el concurso de microcuento Medellín en 100 palabras. Esta vez la ganadora en la categoría adultos fue Lina Marcela Cardona García de quien ya hemos publicado otros textos en este blog. Este bello cuento surge de una vivencia de la autora.
Muchas felicitaciones para Lina.
La prótesis
No sabía que mi papá había perdido sus dientes; solo tuve conciencia de ello cuando vi la prótesis en el lavamanos, mientras él se iba a la Clínica Medellín. Horas después recibí un audiomensaje en el que decía no poder comer y me rogaba hacérsela llegar. Cuando volví a casa para recogerla, encontré la misma risa en el baño; la puse en una bolsa para enviarla con el mensajero, quien observó extrañado la encomienda. La prótesis no paró de reír, ni cuando una semana después fue devuelta con otras cosas sin usar, en la maleta de mi padre muerto.
Lina Marcela Cardona García, Primer puesto, categoría adultos.
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En muchas oportunidades he hablado de la diferencia entre decir y mostrar. Con frecuencia, los narradores dicen, pero los personajes muestr...
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Hoy queremos invitarlos al lanzamiento del volumen 4 de la colección Eso es puro cuento, antología de cuentos seleccionados por la Editoria...
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En estos días, en nuestro Taller de Crea-Acción Literaria , tocamos el tema de los diálogos. Hablábamos de que hay varias formas de represen...